En medio del estómago, justo debajo de las costillas pronunciadas y las pelusas repartidas camino al ombligo tengo una isla.Es una isla pequeña en donde sólo hay palmeras, corre poco viento porque la flema en los pulmones limita la brisa en época de verano, pero de todas formas flota cual balsa perdida en altamar.
El clima en la isla es perfecto:
Acérquese a su agencia de viajes más cercana y consulte tarifas gripales; si menciona las palmeras tendrá un 30% de descuento ¡apúrese, sólo quedan dos días antes que la amoxicilina haga efecto!
Mona... yo tengo la promo 5 días y 4 noches, lastima que no sea un viaje de placer.
saludos
Eres genial!
Cada vez que entro a tu blog..(aunque sea muy a lo lejos) se esboza una sonrisa en mi cara.. imagino lo que pasa por tu cabeza y creo que nunca llegaré a comprenderlo.. es la gracia de ser seres taaan distintos y complejos.
No sé si realmente el culpable fue Feisbú.. o el amor.. o quizá no hay culpable alguno.. solo me decidí a volver a las pistas del blog!
saludos.. espero que estes bien!
*SPICA
oye... bien!
buen texto
me gustó
yo creo que quienes escribimos lo hacemos porque es como una especie de droga... no podemos evitarlo. es nuestro karma.
saludos.
Felicidades Mona por tu aparición en La Nación, yo creo que por ahí va tu camino! Saludos
ok, ya ha pasado mucho tiempo, pero debo decir que es de lo mejor que he leído ultimamente.
"Las palabras tienen corazón y necesitan cariño, igual que el escritor en las noches de sequía."
te entiendo completamente, absolutamente!
tal vez un día vuelvas a revisar esto y puedas leerlo.
te dejo un saludo