Porfavor, no junte peras con frutillas

déjelo fluir


La necesidad de ser Intelectual


Lunes por la mañana, en vez de tomar el metro hacia Escuela Militar me dirijo hacia San Pablo, ¿la razón? Una reunión con un profesor de Arquitectura de la Universidad de Chile para convérsale acerca del proyecto documental de la Lili, al que nos sumamos con un compañero para un ramo optativo (aunque para la Lili es más que sólo la nota, es su proyecto regalón y estoy olímpicamente colándome). Al tomar el metro hacia el otro lado y no subir a los habituales Alpes Suizos noté como mi mente se ponía un poco más contenta y a la vez nostálgica de todo lo que alguna vez quise y no pude obtener; bajarse en el metro U. Católica a las 10 a.m. es más que bajarse en una estación céntrica, es sentir todo aquello que mentalmente tengo retenido de sentir, esa cosa de sentirme tonta en una institución que pocas herramientas me brinda para sentir la sabiduría como un gran rollito regalón en el cerebro. Al hablar con el profesor es heavy darse cuenta que uno es capaz de entender ciertas cosas y sobre todo tener conciencia de que no todo marcha como debería ser en una ciudad que todo los días te cuenta como si fuera la mejor talla que somos “los jaguares de latinoamérica” si con suerte somos adolescentes descarriados que queremos hacerlas todas a base de puras cagadas . Después de la reunión me sentí como si me hubieran puesto palitos de fósforos en los ojos para ver obligadamente lo que pasa alrededor, de mirar de otra manera y de notar que uno puede generar el cambio, aunque sea mínimo pero que algo se puede hacer. Con pecho hinchado, sintiéndome más gordita de pensamiento subí obligadamente a los Alpes, en mi clase de Documental vimos a medias un documental llamado “ The Fog of War” y chupalla, ahí es cuando me viene ese clavado en el corazón en el que me vuelve todo el amor olvidado de locura adolescente por Comunicación Audiovisual, esas ganas de descubrir cosas increíbles y porque no decirlo: cambiar el mundo de alguna manera. Quizás deba seguir reteniendo el sentimiento de angustia y nostalgia que me rodea cada vez que entro a alguna facultad universitaria, pero haré lo que se pueda de éste humilde lado de institutana de pocos recursos tiene para ofrecer, aunque termine vendiendo documentales a luca en la micro.

la admiración admirosa.-


La necesidad de admirar ciertas cosas y a ciertas personas es bastante extraño, de partida porque siempre suena cursi o patético y nunca sabes si realmente es lo que parece el objeto o la persona en cuestión, o si sólo es una fugaz curiosidad que se transformó en un “oh q genial es esa persona” pero que se desvanece pasado el tiempo cuando descubres que no era lo que parecía.

Siempre he necesitado sentir admiración por las personas, de hecho creo que la siento por toda la gente que quiero, al igual que siempre he pensado que uno debe tener una cuota entre admiración y atracción para generar en sí el cariño, porque si no crees en lo que la gente hace o dice, ni sientes esa igualdad entre tú y el otro, el cariño se vuelve monótono y aburrido, en cambio cuando estas rodeado de gente que constantemente te sorprende la vida se torna mucho más interesante. Lo heavy es cuando el objeto de admiración se te cae del pedestal cerro abajo y te das cuenta que todo era falso y sólo un lindo cuento que te inventaste; así me ha pasado muchas veces, partiendo con mi papá cuando era chica, profesores, instituciones, amistades, música, películas, la vida misma a ratos y un sin fin cosas, lo bueno es que siempre que te decepcionas de algo o de alguien siempre aparece algo que te vuelva a motivar y una nace una nueva justificación del por qué levantarse en la mañana.

Últimamente siento que caigo en éxtasis con ciertas cosas y al rato me desanimo porque solo fue el momento, partiendo desde mi admiración estúpida y hueca por Britney hasta escritores que me volví adicta por dos meses y al quinto libro noté que no significaban nada y que sólo era un loco drogadicto pasándose un rollo personal e introspectivo. A pesar de eso pucha que se siente bien cuando hay algo por lo que sientes admiración, es como enamorarse (supongo), uno siente que la vida te mostró un recoveco en donde hay un tesorito esperándote sólo a ti y que nadie nunca había descubierto antes (you know) y mejor aún cuando lo re-encuentras y sientes que es mucho más lindo de lo que recordabas…pucha que es lindo eso.

chicas de la tv


La vida paralela

Después que Sex and the City terminó, creí que la vida televisiva que me había inventado hace largos años había acabado, que ya era hora de apretar “power”, levantarme del sillón y conseguirme una vida o por lo menos arrendarme una para presumir con mis amigas.

Luego de ser fanatiquísima de “Buffy la Cazavampiros” me quedó un vacío existencial, necesitaba heroínas poderosas, chorizas y guapas que estuvieran ahí cada vez que me sentía mal o las cosas no me resultaban como quería, después de Buffy -que estuvo en mi vida toda la enseñanza media-, creyendo que algún día tendría a mi propio musculoso y fotosensible Ángel ;aparecieron cuatro chicas de Manhattan hablando de minos, sexo, más sexo y obviamente relaciones, lo cuático es cuando ves una serie de tipas treintonas y uno sólo tiene dieciocho pero te sientes igual que ellas (obviamente sin toda esa gran cantidad de hombres guapos) te cuestionas el por qué con tanta diferencia de edad sientes lo mismo, si eres tú la con excesiva madurez o ellas las muy inmaduras; con los años vas notando que al parecer los problemas relacionados con hombres no tienen edad, son universales como las canciones cebollas en español, siempre va a existir la mina enamorada del mino que no le corresponde, que es un estúpido de tamaño magno, pero, pucha que le gusta y bueno…hay un sin número de situaciones jocosas que al parecer no se necesita vivir en Manhattan ni tomar muchos cosmopolitan para saberlo.

Pasó largo tiempo para que mi yo interno volviera a sentirse a gusto con una serie televisiva, mucho Sitcom, mucha serie de asesinatos y fantasmas; nada me satisfacía, al parecer estaba condenada a aceptar la triste realidad y tratar de hacer con mis amigas sesiones de almuerzo y rondas de cosmopolitan que nunca dieron muy buenos resultados. Hasta que un día de pura copuchenta, dejándome claramente influenciar por los comentarios gringos, decidí poner el canal Sony y ver a las famosas archi conocidas Desperate Housewives, al principio sólo me parecieron unas viejas copuchentas (no como las del barrio, sino que con más plata y ropa de diseñador) en comparación con Sex and the City eran toda la evolución que mi otras amiguis se negaban a tener, es como el paso de tiempo entre –“encontré un mino, me casé y chupaya empezaron los problemas”-, claro porque aquí la gente o está separada o es madre soltera o solterona empedernida o solterona sexy, tenemos asesinatos, misterios, menos sexo, mucha envidia, poca amistad (pero la que hay es bastante jugada y están ahí cuando se necesitan). Con ellas para ser honesta, me costó sentir el espejo del reconocimiento, ahora en la segunda temporada he visto más la evolución de los personajes y qué tan “desesperadas” están, Susan es una de mis favoritas, es bien torpe y siempre se manda alguna embarrada, me encanta el personaje de Bree ( a ratos me recuerda a mi Mamá, sólo en lo meticulosa y en el orden), pero creo que nadie superara a Miranda Hoppes, la colorina en Sex and the City, la llevaba absolutamente, muy inteligente en ámbito laboral, pero, un cero a la izquierda con los hombres; lógico que al final de la serie por fin le resulta con alguien (siempre con el que menos ella esperó).

Desperate Houswives es drama, tiene su situación jocosa pero en menor grado, al ser ya mujeres con familia, tenemos menos Martinis y más jugos naturales y galletas, pero a la falta de heroínas televisivas, me sirven estás vecinas que son muchos más atractivas que las mías y suelen dejarme apernada al sillón deseosa por saber qué ocurrirá en próximo episodio.

En conclusión Buffy, Carrie, Miranda, Charlotte y Samantha siempre serán mis referentes a la hora de dar consejos amorosos, de decidir que diablos pasará con mi vida amorosa o que talla es mejor a la hora de estar en un happy hour con alguna amiga, son estas cinco mujeres que se volvieron más que mis ídolas, las amigüis adultas que te dan el consejo con conocimiento en el asunto.


Buffy: creo que ya no la dan en Fox
Sex and the City: en la Red, los domingos tipin 12.00 am
Desperate Housewives: Jueves a las 8.00 pm en Sony

el cheque en el refri y demases

¿Qué diablos signfica el cheque en el refri? La primera semana de cada mes mi Papá deja el cheque pegado en el refri, cheque que da mensual por tener dos hijos y haberse mandado a cambiar, nada que decir por el monto, no me quejo, sólo el hecho lo destaco porque en verdad es gracioso, incluso a ratos me parece un insulto.

El diálogo animoso de cada domingo es mi Mamá le levanta una ceja a mi Papá, mi Papá le responde, ambos se dicen:" hola como estás bien y tú", lo que cambia es que si amanecieron un poco más amables hay un " ¿y cómo está la pega?" y sería. Pues bien, lo gracioso es el día del cheque, nadie nota que está ahi hasta que mi Papá sale de la casa, por lo general soy yo quien lo encuentra y lo saca y lo guarda donde corresponde, el ritual es casi como salir a buscar los huevitos de pascua, pero siempre me he preguntado que diantres le cuesta pasármelo a mi, a mi hermano o por último a mi Mamá, ¿le dará vergüenza? quién sabe, sólo es el hecho particular de omitir ese momento, todo el mundo sabe que el dinero es tema delicado en familias separadas, pero que vá, mi viejo y sus manías de pendejo, me da risa pero a ratos lo considero hasta una ofensa, casi como mendigar la plata. Mi Pápá toda la vida se ha complicado con ese tipo de cosas, es todo un tema pasarte dos lucas, más escoger tu regalo de cumpleaños (hace tres años recibo calzones y sostenes)... pero bueno lo importante es que llega porque si no lo encontrará se armaría la tercera guerra mundial y en verdad nadie quiere eso.
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Isa fotolog (dos segundos de egolatría, porfavor)

Escribo todo esto de pura ociosa, sólo quiero decir que aún me queda cariño por rapartir (la gente amiga que lee este blog me entiende) y nada, agradecer lo bien que lo pasé este sábado en la despedida de la Cote y como soy jugosa ahí van las fotos jugosas.... (no puse nada incriminatorio, no quiero bajarle el perfil a este respetado blog)


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Nombre: Isabel
Lugar: Stgo., Chile
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