Published by Isabel
on viernes, septiembre 14, 2007 at 9:21 p. m..
La tensión está en cada poro, las piernas se acomodan, los brazos se estiran, los grupos se separan, las miradas chocan, la pelota de delantales se acomoda y se rearma; las señales están dadas, los espacios están despejados, las chapas amontonadas y el sol brillando sobre nuestras cabezas. Un lanzamiento y un golpe, allá están, desparramadas por todo el patio, brillantes, ansiosas.
Unas queman y las otras corren, la tensión va in crescendo. Todas azotan sus piernas de papaíto piernas largas con precisión estudiada, los delantales se desabrochan, el jumper se sube, las calcetas se bajan, el sudor corre, el animal que todos llevamos dentro aflora… y ahí esta la lija que te hace mierda las rodillas, las pelotitas de cemento se quedan pegadas en tu sangre, pero nada importa, las chapas están amontonadas, listas para ser coronadas, mientras que a tus espaldas el ejército romano encarnado en poder femenino se acerca para molerte a pelotazos hechos de basura y delantales. La maldita tapa de coca-cola saltó muy lejos, te paras y corres para salvar tu pellejo, tu sangre se quedó pegada 15 años en el patio del colegio y en ella yacerán los buenos recuerdos de la tarde.
Y vuelves a la carga, lista para morir si es preciso para sentirte como la winner que siempre has querido ser. Empujas, galopas, ruges, pegas hasta que te acercas a la meta y contienes tu último respiro para lanzar de una patada la tapa y tirarte de güata a coronar la victoria. La pelota es lanzada y en el momento preciso, tu cuello pareció desprenderse con cabeza y todo para hacerle el quite. CHAPA, gritas desesperada; mientras 10 niñas se lanzan sobre ti cual rock star. Ganamos mierda y la sonrisa no me la sacó nadie, aunque 15 años hayan pasado desde esa tarde.
Felices Fiestas!
La tensión es de lo peor aunque a vecs nos hace actuar con sabiduría.
Primera vez en tu blog, me gustó. Saludos.
Grande...osea el que no jugo a las chapas no ha vivido, y como no hablar de las naciones, el alto, el tombo, el tarrito...me las jugue todas y las que no estoy disponible para jugarlas. Un beso, me gusto recordar
snif.. nunca jugue a eso, sera q no tuve niñez. Sacando cuentas hay varias cosas nunca jugue y me averguenzo de no haberlas jugado algunas, en fin
Buen 18, buena fonda Oficial Iorana, buenos los guachones fonderos, buena la chicha, bueno el perreo... jajaja.. ¿ironia? (puta palabra q me demore en recordar)
Un beso
Andrea "nunca juego a eso" ..
Mira!
Mira!
Mira!
Soy yo! tu Monin!
jaja.. oh! me siento famoso dejando mi "comentario" en tu BLOG .. jojojo..
si me acuerdo de ese juego.. cuando lesiavamos con eso.. adrenalina a full en esos tiempos..
saludos!
ahá!
el poder de la victoria. ¿Sabes? creo que todos volvemos a ser niños al ganar. Nos da lo mismo saltar, gritar, tirarnos al suelo.
Es lo que nos gusta de ganar, más que el mismo hecho, creo yo.
saludos!
excelente cuento
Holas!
Como siempre sus hsitorias son tan hermosas... tienen la virtud y esa certeza de palabras que te llevan a vivir lo que se narra... me encantan!!
Bueno las paradojas de la vida... niñas jugando cosas más rudas y yo diseñando ropa para las muñequitas de mi hermana, mundos equivocados, cuerpos cambiados... no, sólo la vida.
Saludos inmensos!
*SPICA