
No hay cuentos, sólo quejas (lo siento por aquellos que leen igual)
12 horas diarias de tortura practicante parecen a ratos una talla muy mala de un imbécil que se empieza a creer mejor que ti sólo porque tiene un puesto más decente y mucho humo de marihuana en la cabeza la que al parecer le ha permitido pensar dos pasos más allá y ubicarse donde supuestamente es correcto ubicarse. Ok, hay que entrar a la vida laboral, hay que ser mujercita, hay que hacer y ser tantas cosas. Últimamente mi mente negativa y harta del trabajo negrero piensa ¿y qué tanto si no hago lo que todo el mundo hace?, ¿qué pasaría si me pongo a plantar lechugas, me voy al sur y vivo de lo que cosecho?
* Nuevamente disculpas, tengo un problema, sino me desquito escribiendo, creo un tapón anti escritura. Hay que soltarlo, ¿no creen?.
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Si tu hombro cayese un poco más hacia tu derecha, las cosas podrían prestarse para otro asunto, pero jamás lo entendería de otra manera. Si tu mano toma como justificación las curvas de la carretera ya que debes apoyarte en algún lado, que casualmente fue mi hombro, puedo tomarlo como una cosa de gravedad y fuerza mayor. Si mientras intento mirarme en el espejo retrovisor el maquillaje corrido, noto como intentas oler mi cabello que contiene la mitad de la historia de la noche, puedo aceptarlo como una sensibilidad especial a la curiosidad. Si observas como bailo, río, como y hablo estupideces con una atención que merece una clase de historia del arte, no mi persona en general, ni mi estado de jolgorio en particular, puedo decir que quizás analizabas el ambiente e intentabas calzar en un lugar poco calzable. Si hablas con mis amigas sobre tu patético estado amoroso y tu necesidad gloriosa de tener pareja puedo tomarlo como confesión en una noche de sinceridades; pero si me dices que te gusto y que quieres besarme me costaría creerlo, de hecho me quedaría perpleja y miraría para otro lado con tal de no ser sincera y romperte el corazón antes que mires como mi ojo tirita cuando se siente alagado pero sin poder de realizar un feedback. Nunca me di cuenta, te lo juro.
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